Basta con preguntar a los entusiastas de las dos ruedas que visitaron la emblemática fábrica de Honda en Atessa: además de las extraordinarias motos producidas, los visitantes destacaron la perfecta organización del trabajo, los talleres que parecen ateliers y el entorno extraordinariamente limpio y saludable.
La filosofía totalmente japonesa de Honda también se basa en esto: no sólo vehículos tecnológicamente avanzados, sino también y sobre todo una forma de trabajar que pone en primer plano la salud de los trabajadores.
En este sentido, Coral pudo ayudar a Honda de la manera más eficaz diseñando, construyendo e instalando un sistema centralizado de filtración y limpieza del aire interior con una capacidad de 26.000 metros cúbicos por hora.
El sistema puesto en marcha por Honda consta de dos filtros de cartucho Airalt 360 Atex de más de 8 metros de altura, cada uno con 24 cartuchos.
La aplicación que necesita la planta de Honda se refiere al polvo procedente de la transformación del aluminio, un material ligero para los cuadros de las motos fabricadas en Atessa, pero peligroso durante la producción debido al fenómeno dela aluminotermia.
Por esta razón, los filtros Coral Airalt 360 Atex para Honda han sido equipados con un sistema de supresión de explosiones y una barrera química, por lo que son capaces de contener los daños que podrían derivarse de cualquier incendio o deflagración. Los filtros también están equipados con una válvula rotativa para la descarga continua del polvo más grueso, mientras que el polvo más fino queda retenido en los cartuchos (limpiados periódicamente por el sistema automático de limpieza por aire comprimido).
En el interior de la fábrica Honda, el sistema centralizado se completa con los brazos de aspiración de la línea Evolution No Smoke Atex, certificados para la aspiración de polvo y humos contaminantes con alto riesgo de explosión o incendio.
