Un análisis del aire que respiramos a diario
En una de las últimas reuniones del ciclo temático médico-científico"Il tempo della salute", organizado por el diario italiano "Il Corriere della Sera", los expertos debatieron sobre la contaminación atmosférica.
La mesa redonda, titulada"¿Qué aire respiramos?", en la que participaron Donatella Barus y Alessandro Vitale, de la Fundación Umberto Veronesi (una de las principales asociaciones italianas de investigación sobre el cáncer), Pier Mannuccio Mannucci, catedrático de Medicina Interna de laUniversidad de Milán, y Alessandro Miani, Presidente de la Sociedad Italiana de Medicina Medioambiental, hizo balance de la situación italiana y europea en cuanto a la presencia de contaminantes peligrosos en el aire interior y exterior y las medidas que deben adoptarse para proteger la salud.
El análisis se centró en la zona del norte de Italia y, en particular, en el valle del Po, que, debido a su conformación morfológica con sus montañas cerradas y la escasa circulación del aire, se encuentra entre las zonas más contaminadas de Europa, según datos publicados en 2021 por The Lancet.
La contaminación causa medio millón de muertes al año
Según las cifras, 500.000 personas mueren cada año por causas relacionadas con la contaminación atmosférica, y en la reunión organizada por el Corriere se destacaron una serie de medidas a adoptar para reducir estos riesgos, como ventilar con frecuencia los ambientes interiores, evitar las altas temperaturas y la humedad, utilizar herramientas de aspiración adecuadas, eliminar inmediatamente cualquier moho (portador de bacterias perjudiciales para la salud), prestar atención a los propios productos de limpieza (que por su propia constitución contienen compuestos orgánicos volátiles) y eliminar el polvo con herramientas adecuadas y de buena calidad (fuente: Sociedad Italiana de Medicina Ambiental).
La importancia del aire interior, tanto en casa como en el trabajo
Naturalmente, esto se aplica no sólo a los entornos domésticos, sino también a los laborales, donde las personas pasan gran parte de sus días.
Es importante identificar primero los tipos de contaminantes de la atmósfera para tomar las medidas adecuadas, empezando por una ventilación adecuada del entorno y terminando por la filtración del polvo grueso y fino, los humos y los vapores tóxicos.
Herramientas para limpiar el aire en las plantas de producción
La solución ideal pasa por la detección y eliminación de los contaminantes directamente en el punto de emisión, para evitar que se dispersen en la atmósfera incluso en porcentajes ínfimos y entren en contacto con las vías respiratorias. Las herramientas de eliminación localizada de contaminantes, como brazos, bancos y paredes de aspiración, pueden marcar la diferencia entre un entorno de trabajo saludable y otro tóxico, obviamente en simbiosis con sistemas de ventilación y filtración calibrados en función del tipo de sustancia nociva que haya que eliminar.
El concepto de valores límite, fuera y dentro de las plantas
La Organización Mundial de la Salud ha fijado los niveles máximos de partículas, dióxido de nitrógeno y otras sustancias tóxicas que pueden estar presentes en la atmósfera sin poner en peligro la salud pública. También existen parámetros para los ambientes interiores de las instalaciones de producción y, desde 2014, se han establecido valores límite (por ejemplo, 1,25 mg/m³ para el polvo fino no cancerígeno). En cualquier caso, también hay que tener en cuenta el aire recirculado, que aún puede contener contaminantes del exterior, por lo que el uso de equipos de filtración cobra aún más importancia.